Haciendo un llamado para que el Gobierno lleve a cabo una política habitacional de incentivo al arriendo en Santiago, el CEO de Capitalizarme, Gabriel Cid, asegura que en el futuro surgirán los apartments, que son edificios de propiedad de fondos.
En el informe inmobiliario del cuarto trimestre 2016 de Adimark se refleja una baja del 4,0% en la oferta de departamentos respecto al trimestre anterior y una caída de 2,9% respecto al mismo trimestre 2015. ¿Por qué se produce este fenómeno si el negocio inmobiliario sigue siendo bueno?
– Por la incertidumbre. Si el inversionista no tiene claro lo que va a pasar en dos o tres años más, claramente dejará de invertir. Entonces, como no hay claridad en lo que va a suceder en la economía, dada la inestabilidad que estamos viviendo, eso ha producido una contracción de la inversión y no solamente en el sector inmobiliario, en todo el país. Y al no haber inversión, la oferta cae.
– Respecto a la demanda, ¿cree que el aumento del pie de un 10% a un 20% ha afectado también?
– Absolutamente. El 98% de la clase media compra con crédito hipotecario y debido a la incertidumbre, los bancos tuvieron que aumentar las prohibiciones bancarias e incrementar el pie de 10% a 20%, lo que significa un alza del 200%. Entonces, ahora les cuesta el doble de dinero y el doble de tiempo juntar el pie. Lo peor es que el precio de las viviendas va a seguir subiendo porque cada vez hay menos oferta.
Entiendo que la incertidumbre juega en contra a la oferta, pero ¿cree que los Fondos de Renta Residencial han afectado este aspecto?
Este tema es una caja que nadie quería abrir y explico por qué. Hace 5 años se dio el primer Fondos de Rentas Residencial que se llama Asset Chile. La realidad es que era común ver edificios de oficinas que no estaban a la venta sino sólo para arriendo. Con la llegada de estos Fondos de Renta Residencial se restringe el mercado para las familias que desean comprar y se genera un negocio redondo porque esto genera ganancias mes a mes, por lo que es muy beneficioso para las entidades como las AFP.
En resumen, comenzaron muy tímidamente con Asset Chile y hoy hay más de 25 proyectos que ya fueron adquiridos como edificios de renta. Entonces, digamos que hay 4.000 unidades menos de oferta para las familias y, considerando las restricciones bancarias, el resultado es que suben nuevamente los precios y la clase media no podrá comprar departamentos y se verán obligados a arrendar.
Hay un conjunto de factores que están influyendo en este fenómeno, pero si hay que buscar un mayor culpable ¿Quién sería?
– Es una cadena tremenda que si llegamos hasta los últimos eslabones tendríamos que llegar a culpar a la Presidenta, porque todo nace en que tenemos una mala economía. Sin embargo, y lo digo fuerte y claro, son los bancos los más culpables, porque ellos están cambiando de clientes. Están diciendo ¿le sigo prestando a las personas cuando hay incertidumbre económica o le presto a los Fondos de Instituciones que compran el edificio completo? ¿Le presto a Juan Pérez que puede perder su pega o se lo presto a un Fondo donde está Luchsinger detrás? Porque al final ellos también ponen el 20% y el resto 80% lo financian los bancos.
¿Cuáles serían las medidas que debería adoptar el Gobierno para contrarrestar esta situación?
– No hay nada que detenga este fenómeno. Lo único, es hacer un llamado a que el Gobierno haga un incentivo al arriendo. Ese es el camino correcto. El subsidio a la compra existe pero hay 50.000 personas aprobadas que no ocupan su subsidio y el Gobierno no activa a estas personas, porque no les interesa. Hoy a la gente le interesa arrendar porque la sociedad ha cambiado, los jóvenes se van a vivir solos desde temprano, porque tenemos una población extranjera cada vez mayor y las personas quieren vivir donde no pueden comprar. Esto solo genera que la demanda de arriendo siga aumentando. Por eso, el Gobierno debiera dar más subsidio para el arriendo en Santiago. Hace un tiempo se hizo el “Chao Suegra”, pero no es suficiente, hay que hacer más y dar mayores subsidios a la compra en los sectores rurales.
¿Cuáles serán los efectos de esta realidad para el mercado inmobiliario?
El futuro son los apartments, o sea edificios como en Estados Unidos que son de fondos y la clase media arrienda. Fíjate que no es malo, tienen un estándar mucho mejor de vida. Porque los edificios están diseñados para que vivan 400 personas y tengan funcionando piscina, ascensores o lavandería; la administración de los apartments se preocupa mucho más que acá. Es cosa de fijarse en los edificios nuevos donde terminan viviendo el doble de personas permitidas y al cabo de 4 años no funcionan ni los ascensores. Entonces, aunque la clase media no pueda comprar departamentos en el futuro, la calidad de vida de las familias será mejor en estos modelos habitacionales.
Usted habla de los departamentos, ¿ocurre lo mismo con las casas?
– Las casas no están incluidas en este fenómeno, porque los terrenos están muy caros y por eso las casas se han tenido que alejar cada vez más del centro de la ciudad. Se van a ir creando micro barrios cada vez más alejados porque son más accesibles. Así es como se creó Chicureo y está pensado para comprar y vivir ahí, no para arrendar.
Fuente: Estrategia.cl